Hace cuatro años y medio, en una
pequeña villa llamada Celanova, nació una niña con el pelo castaño, ojos
marrones, boca pequeña y nariz chata. ¡Yupiiiiiiiiiiii! La familia ya tenía un
miembro nuevo y yo una hermana con la que jugar.
Mientras pasaba su primer año de
vida, fuimos viendo que se trataba de una niña simpática y alegre y al mismo
tiempo, traviesa y desobediente. Cuando empezó a caminar con el andador, ¡había
que cerrarle todas las puertas de casa y estar pendiente de ella todo el rato! ¿Sabéis
por qué? Pues porque cada vez que encontraba una puerta abierta corría, se metía
dentro de ese cuarto y luego, como era muy difícil sacarla de allí con su
enorme andador, mientras buscábamos la solución, ella cogía las cosas a las que
llegaba desde su altura y nos golpeaba con ellas, las lanzaba al suelo, las rompía,…
Para cuando cumplió su segundo año, ya era un poquito ¡insoportable! Ella
solita se rompió uno de los primeros dientes antes de que le creciera del todo.
Nunca le he contado a nadie cómo
logró descubrir que existían los inodoros, pero lo único que consiguió con ese
descubrimiento (aparte de saber qué eran y para qué se usaban) fue una buena
ducha, ya que su manera de descubrirlo fue meter la mano dentro de uno de los
que hay en mi casa.
Cuando tenía tres años, descubrió
para qué servía el aceite y qué sucedía cuando los pimientos fritos se chamuscaban.
Esto ocurrió cuando mi padre quiso demostrarle a mi madre que él también sabía
cocinar preparando unos pimientos fritos para la cena. En un descuido, dejó una
botella de aceite en el suelo de la cocina, por donde estaba gateando mi
hermana y la enana, más rápida que un rayo, aprovechó el despiste de mi padre,
cogió la botella de aceite, la colocó boca abajo y …. ¡ya teníamos el suelo
encerado! Cuando mi madre y yo entramos en la cocina, el suelo estaba
resbaladizo, cubierto de aceite y lo más raro era que mi hermana patinaba sobre
el aceite y mi padre tan pancho cocinando unos pimientos que se estaban
quemando. Tuvimos que limpiar todo y mientras estábamos ocupados con la
limpieza, los pimientos seguían carbonizándose. Fue la peor cena del mundo y de
mi vida.
Unos meses después, me encontraba
cenando tranquilamente un apetecible bocadillo cuando de repente, sentí un
doloroso pinchazo ¿y a que no sabéis quién era y qué me había hecho? Pues sí,
era mi hermana y me había clavado una chincheta en la espalda. Me empezó a
sangrar e imaginad lo fuerte que me la clavó que aún tengo la marca. ¡Me dolió
mucho!
Desde hace un tiempo, dormimos
juntas y os recomiendo que no durmáis nunca con vuestros hermanos si son tan
trastes como ella: da patadas, pellizca, me pone los pies encima, etc.
¡Esta es mi hermana! Vivir con
ella no es nada aburrido. Con todas las travesuras que ha hecho, se podría
escribir un libro.
¿Pero sabéis qué os digo? Que
además de traviesa, es buena, divertida, muy cariñosa, sonríe casi todo el
tiempo y yo la quiero un montón.
¿Con qué nos sorprenderá próximamente
el angelito?
Gustoume moito este relato porque ao ser divertido fixo que pasase un bo rato. A miña irmá tamén é moi traviesa e a quero moitísimo. Iria A. (2º Primaria)
ResponderEliminarMe gusta porque la hermanita hace un montón de travesuras muy divertidas. Miguel L (2º Primaria)
ResponderEliminarGústame porque é unha historia moi chula. Ademais, os debuxos están moi ben feitos. Hugo C (2º Primaria)
ResponderEliminarGústame moito este relato porque a irmá fai trastadas. Ainhoa (2º de Primaria)
ResponderEliminarGústame moito a maneira na que se contan as cousas que pasan. Tamén me gustan as ilustracións porque están ben feitas. Zaira (2º Primaria)
ResponderEliminarGústame porque fai travesuras moi grandes. Jesús (2º Primaria)
ResponderEliminarGústame o relato porque conta as trastadas dunha nena pequena moi divertida. É todo moi gracioso. Sandra (2º Primaria)
ResponderEliminarGústame moito porque é unha historia divertida. Iria F. (2º de Primaria)
ResponderEliminarPenso que este relato é moi divertido e moi bonito. Gústame moito ler contos que narran cousas simpáticas. Saray E. (2º E.P.)
ResponderEliminarEncantoume esta historia por que yo era asi de pequeña Yisela . ( 4º E. P)
ResponderEliminarEs un relato muy bonito porque las bromas de la hermanita son graciosas.
ResponderEliminarManuel G. (4º E.P.)
Me encanta este relato porque la hermana es divertidísima. Mi hermano también es muy travieso ja ja. Angel D. (4º E.P)
ResponderEliminarMe gusta este relato porque es muy divertido. La niña hace muchas cosas graciosas. Álvaro (2º E.P.)
ResponderEliminarEsta niña está más loca que 100.000.000.000.000 de cabras.
ResponderEliminarY lo más raro es que no se volvieran locos con ella. :)
Me encanta esta historia . La hermana esta loca de remate. Alejandra 4º E.P
ResponderEliminarMe gusta mucho porque la hermana es traviesa y divertida.
ResponderEliminarRayco (4º E.P.)
me gusta este relato porque tiene unos dibujos muy bonitos y un texto también divertido . Alba 4º E.P
ResponderEliminarMe encanta por lo traviesa y traste que es la hermana.Alvaro[4° de primaria]
ResponderEliminarLos dibujos son muy divertidos y bonitos. Además, me encanta tu historia . Olalla (4º.E.P.)
ResponderEliminarGraciosìsimo! Es genial! Mi hermana y la del cuento tienen algo en comùn...Les encanta molestarme. Diego (4º E.P.)
ResponderEliminarMe gusta este relato porque es muy gracioso. Además aprendemos algo! ja ja
ResponderEliminarNakar (4º E.P.)
Me gustó este relato, es divertido.
ResponderEliminar3ESO.
Este relato me parece muy entretenido y divertido.
ResponderEliminar3ESO.