No me lo podía creer, era verdad
todo lo que me había dicho que iba hacer lo hizo, toda la casa llena de velas
rojas, una música de amor, unas sábanas blancas recién cambiadas y el jacuzzi
del baño lleno con fragancias aromáticas y pétalos rojos dentro, me dirigí a la
cocina porque pensaba que allí estaría mi novio, abrí la puerta sigilosamente
para darle una sorpresa y cuando la abrí allí estaba, asesinado.
Hola: soy Ana, trabajo en
misiones especiales, ya sé lo que están pensando, que es una de las típicas
historias de una súper agente que salva el mundo y que no existe. Pues sí,
existe. Acababa de ver a mi futuro marido asesinado, y yo no podía hacer un
funeral ni llamar a su familia para contárselo; llamé a uno de mis mejores
hombres para que me ayudara (ya que soy la jefa ellos trabajan con los mejores
ordenadores y mi jefe les manda las órdenes, yo sólo tengo que ir al destino y
cumplir con mi misión que ahora mismo era encontrar a su asesino).
Pasados los días volví al trabajo.
La misión que tenía ese día era el mayor narcotraficante de todo el mundo “El
Chapo”, él se encontraba en Estambul para una reunión de negocios; yo me iba a
hacer pasar por una de las mejores prostitutas del mundo; en dos horas salía mi
vuelo con destino Estambul; fui a casa, hice las maletas y esperé a que llegara
mi jet privado, 8 horas después llegué a mi destino; allí estaba mi chófer
esperándome, subimos a la limusina y me llevaron a mi suite del Hilton.
Una vez
instalada monté mi equipo; esa noche dormí en el hotel, estaba muy cansada por
el viaje. El día siguiente iba a ser muy ajetreado. A la mañana siguiente al
despertarme fui a visitar Estambul, ya que era una de las pocas ciudades en las
que no había estado; al llegar al hotel donde estaba el narco me di cuenta de
que había muchos guardaespaldas controlando la zona; yo, sin llamar mucho la
atención, me fui.
Esa noche era una de esas noches
en las que te acuerdas de tu novio que acaba de morir. Me vestí y cogí todo lo
necesario; fui a su hotel, estaba delante de su puerta, llamé y alguien me
abrió, pero no era él, era una señora del servicio de habitaciones, allí estaba
él sentado en una silla; me ordenó lo que tenía que hacer: primero me mandó
quitar el abrigo; luego, sacar poco a poco el vestido, y finalmente la ropa
interior, cuando estaba sacando la ropa interior me acerqué a él para en ese
momento matarlo, y entonces él ocultó su rostro, empezamos a pelear pero él
siempre ocultando su cara, me puse encima de él y entonces lo vi, era mi novio!!!!!!
estaba con un narcotraficante que se había pasado por muerto, yo me quedé
asombrada, me quedé bloqueada, paré, y entonces me explicó que era un agente y
que yo era su objetivo pero cuando vio que era yo, fue cuando ocultó su rostro, no me lo podía creer éramos
los dos unos agentes, de dos oficinas rivales y ahora qué íbamos a hacer!! ¿nos
matábamos?
Yo no podía completar mi misión porque
suponía a matar a mi novio, al hombre que amaba; él, en el momento que iba a
salir, me siguió, vino hasta mi hotel, y sí, nos acostamos.
En cuanto se enteraron que los
dos sabíamos la profesión del otro las dos agencias pusieron precio a nuestra
cabeza; teníamos que irnos, los dos teníamos contactos, pero ahora, hasta
nuestros amigos intentarían matarnos para conseguir el dinero, pero no lo
conseguirían; solos éramos buenos pero juntos aún más. Después de un tiempo
escapando y matando a gente que nos iba a matar. Los dos dejamos el trabajo, y
yo esa noche en el Hilton me quedé embarazada.
me ha gustado mucho Maria Correa
ResponderEliminarEstá moi ben. Evelyn Álvarez. 2º ESO
ResponderEliminarEstà perfecto. Encántame. Lucía Rivero. 2º ESO.
ResponderEliminarÉ o mellor. Encántame a trama que hai ata o final. Ana Rodríguez (2º ESO)
ResponderEliminarMoi bó traballo¡
ResponderEliminarAlba 4º EP
Este relato é magnífico , paraceme sen dúbida o mellor !
ResponderEliminarLaura Santana Álvarez.
2º E.S.O